domingo, 21 de agosto de 2011

ATUN ROJO EN FASE DE EXTINCIÓN



     Según todos los organismos expertos en estos temas están de acuerdo que el ATUN ROJO está a unos niveles peligrosamente bajos, lo que supone que si no se toman medidas no se preservará la especie, es mas lo primero que se apunta es que debería ponerse en la lista de especies protegidas.




    Según la organización ecologista Greenpeace afirmó que ya se debería haber prohibido la pesca del atún rojo, de hecho llevó varias acciones con el buque Rainbow Warrior para impedir su pesca en el Mediterraneo.





         Es importante conocer los datos que manejan los expertos concretamente la Comisión Internacional para la conservación del Atún Atlántico y dice que desde los años setenta el número de ejemplares ha disminuido un 90 % en el Atlántico y en el Mediterráneo va por el 50 %.

         La unión Europea todavía no ha tomado la decisión de prohibir esta pesca y se ha limitado a reducir la cuota que de casi 20.000 toneladas al año la ha dejado en 13.500, todos estos datos pertenecen al año pasado imaginaros los del 2011.





         Volvemos como siempre al punto de partida en estos casos y es el económico, como se puede desmontar un negocio que por dar alguna cifra, un atún rojo de 200 Kilos se puede llegar a pagar 137.000 euros por él, no hace falta ser muy listo para darte cuenta de lo que sacaran cada intermediario hasta que llega al consumo.






         A todo esto hay que sumarle los pescadores deportivos que van a por esta especie, que aunque en menor medida también colaboran a su extinción; aunque también es verdad que en estos momentos la mayoría practican la pesca con suelta a pesar que conlleva aparatos específicos para no dañarlos cuando se recogen.

         Por su parte la Federación Andaluza de Asociaciones pesqueras ( FAAPE) insiste en la necesidad de establecer medidas de control para repartirse la culpa entre todos, no solo ellos.






             Sin meternos en honduras porque se ha escrito mucho de los mercados japoneses hasta los furtivos que operan clandestinamente, pasando por la política de cara a la cantidad de puestos de trabajo que se perderán; está claro que a la vista de todo esto el ATUN ROJO es una especie que origina muchos puntos de debate y que se debe cuidar al máximo aplicando soluciones por todos los implicados en el negocio, incluyendo los ecologistas que ya llevan tiempo haciéndolo.